Por Paloma ÁLVAREZ @palomalvarezrod
Si hay una mujer influyente en la historia del Arte Contemporáneo, esa es Misia Godebska (1872 – 1950), también conocida como Misia Sert, apellido que adoptó de su tercer marido, el pintor español José María Sert.
Anónimo, Misia Natanson con vestido negro, 1896
Su talento como pianista no pudo superar la fama que granjeó como musa de muchos de los artistas más conocidos de la época, aunque su relación con el arte fue mucho más allá. Ejerció como mecenas y abrió un importante salón artístico y literario en el París de la Belle Époque, que frecuentaron grandes figuras como Renoir, Toulouse-Lautrec o Pierre Bonnard. Su temprano casamiento con el político y periodista Thadée Natanson, si bien fracasó a los diez años, tuvo también una gran trascendencia para el mundo artístico, ya que lanzaron la revista “La Revue Blanche”, una publicación literaria y artística en la que Misia tuvo un papel fundamental y que fue un referente para el Grupo Nabi.
Amiga personal y confidente de las figuras más destacadas del mundo del arte, esta pianista nacida en San Petersburgo, es una de las mujeres que aparece en más retratos de la época, y de la que más fácil resulta hacer un seguimiento de su vida a través del arte.
Fue Toulouse-Lautrec (1864-1901), el creador del cartel moderno, quien decidió hacer a Misia portada de su propia revista:
Toulouse-Lautrec, La Revue Blanche, 1895
La retrató también de perfil, convirtiéndose éste en uno de los retratos más conocidos de esta polifacética mujer:
Toulouse-Lautrec, Retrato de Misia Natanson, 1887
En 1895, Lautrec recurrió de nuevo a Misia para pintar Madame Thadéé Natanson au Theatre:
Toulouse-Lautrec, Madame Thadée Natanson au theatre, 1895
Toulouse-Lautrec, Madame Misia Godebska, 1910
También junto a su primer marido, Misia fue retratada por el nabi Pierre Bonnard (1867-1947) en 1902, donde aparece además un perro, figura recurrente de este pintor:
Pierre Bonnard, Misia et Thadée Natanson, 1902
Cuatro años después, Bonnard retrataría de nuevo a Misia, esta vez con su apellido de soltera:
Pierre Bonnard, Retrato de Misia Godebska, 1908
Otro de los nabi que no quiso perder la oportunidad de retratar a la musa más reconocida de París, fue Édouard Vuillard (1868-1940), que lo hizo además en múltiples obras:
Édouard Vuillard, Misia Natanson, 1897
Edouard Vuillard, Misia Sert and her niece, 1925
Édouard Vuillard, La nuque de Misia, 1897-99
Quien también retrató a Misia Godebska en varias ocasiones fue, como no, Auguste Renoir (1841-1919), con quien la pianista compartió una profunda amistad. De hecho, fue Misia quien introdujo al pintor en la que se convertiría en una de sus grandes pasiones, los Ballets rusos. Los retratos que le hizo Renoir, se han convertido en las imágenes más conocidas de la mecenas:
Auguste Renoir, Misia Sert, 1904
Auguste Renoir, Misia Sert, 1903
Para saber más sobre la apasionante vida de Misia Sert:
MARGARIT, Isabel (2010): París era Misia. Barcelona, La esfera de los libros
SERT, Misia (1893): Misia. París, Tusquets Editores